La manga gástrica Monterrey demostró su efectividad para tratar la obesidad mórbida y mejorar o solucionar las enfermedades relacionadas. Se realiza mediante laparoscopia y hace que el estómago quede como una «manga» o tubo estrecho para reducir considerablemente su capacidad (hasta un 80%). El procedimiento es irreversible, por lo que solo se indica para personas con obesidad mórbida.

Se recomienda especialmente para personas con un IMC mayor a 40, que no lograron perder peso mediante dietas o ejercicios. Este procedimiento combina algunos conceptos: por una parte, reduce considerablemente la capacidad del estómago hasta dejarlo aproximadamente en 20 o 50 m3; por la otra, la sofisticada técnica del bypass lo conecta al intestino delgado de forma exitosa para lograr una absorción más eficiente de nutrientes y calorías. A diferencia de la manga gástrica Monterrey, es reversible y el estómago puede quedar igual que antes de la cirugía.

Con lo dicho hasta aquí notaron la principal diferencia: una es reversible y la otra no. Conocerla es crucial al momento de decidirse por alguno. Aquí no nos referimos a algo similar al balón gástrico, que puede sacarse del cuerpo en un lapso más o menos corto, sino la posibilidad de pasar o no nuevamente al quirófano para deshacer lo realizado.

Otra notable diferencia es la cantidad de kilos que pueden perderse. En el caso de la manga gástrica, se recomienda perder menos de 45 kg, en cambio, pueden perderse entre 40 y 90 kg con el bypass gástrico. Esto la vuelve una opción ideal para aquellos cuyo peso sea demasiado. Cabe mencionar que, si bien ayudan a perder peso, hay algunas razones por las que se sube de peso tras la manga gástrica, que deben consultar con su cirujano o su equipo de nutriología.

La opción más conveniente es la que recomiende el especialista según su perfil. Aquí enlistaremos solo algunos beneficios de ambos para que tengan mayor claridad y, si es posible, den preferencia a una sobre la otra.

Con este procedimiento se pasa menos hambre, debido a la reducción del tamaño del estómago hasta un 80% y, por ello, se logra una saciedad más rápida. Con respecto a la pérdida de peso, es más rápida y puede perderse hasta el 50% del peso total que se desea perder en solo seis meses. Cabe agregar que no es invasiva, como el bypass gástrico.

La pérdida de kilos es más lenta con este procedimiento, no obstante, es la más efectiva. En este caso, puede afirmarse que el proceso es más lento, pero seguro. Destaca por su capacidad de revertir dificultades relacionadas con la obesidad a medida que se pierde peso, por ejemplo, la diabetes mellitus tipo II, el síndrome de apnea del suelo y los niveles de presión arterial.

Para ambas cirugías, se necesitan entre dos y cuatro días de hospitalización tras su realización, para garantizar que no ocurran complicaciones. Eso no significa que se eliminen por completo. La única manera de garantizar su ausencia es recurrir al servicio de un especialista con amplia experiencia. Ahora bien, en el caso de la manga gástrica no se recomienda en personas con problemas cardíacos, problemas en la circulación o enfermedades crónicas.

Por otra parte, el bypass gástrico México no se recomienda en pacientes que tengan problemas anatómicos en el esófago y laringe, que tengan una hernia de hiato mayor que 8 cm o estén en tratamientos con medicamentos anticoagulantes y antiinflamatorios. Para ambos casos, el proceso tras la intervención necesita de un compromiso por parte de los pacientes para modificar su estilo de vida. Afortunadamente, el mismo centro bariátrico proporcionará el respaldo de especialistas en psicología y nutrición, además de todas las herramientas para lograr sus metas.

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