Es la ubicación de un balón de silicona relleno de una solución salina en el interior del estómago de un paciente. Con esto se limita la cantidad de alimento que se puede ingerir, haciendo que así el paciente se sienta satisfecho más pronto y dure por más tiempo en ese estado.

Puede ser una opción si tu peso y estado de salud te generan inquietud y si has pasado por diversos planes de alimentación, ejercicio o híbridos que no te han dado resultados. Primero que nada vas a sentirte lleno más rápido, de forma que dejarás de ingerir alimento en exceso, lo segundo es que esa sensación de saciedad va a durar más tiempo que antes, esto debido a que tu organismo, al sentirse lleno, dejará de producir grelina, la hormona del apetito. Con el correr del tiempo podrás advertir cambios en tu talla de manera progresiva.

Este procedimiento puede ser el adecuado para ti si tu índice de masa corporal (IMC) se encuentra entre 30 y 40 y no te han intervenido quirúrgicamente en el estómago o en el esófago y quieres introducir cambios hacia un estilo de vida más saludable. Sin embargo, no recomendamos el balón intragástrico para todas las personas con algún grado de sobrepeso. Será alguno de nuestros médicos certificados quien determine si el Balón Intragástrico es el procedimiento correcto para ti.

Primero nuestro personal certificado verifica que tu estómago no cuente con alguna anomalía que haga imposible la realización del procedimiento, tras comprobarse que el procedimiento es viable, se pasa a la preparación, durante la cual se te dará un sedante. Una de las mejores cosas del Balón Intragástrico es que no serás sometido a ninguna cirugía. La colocación de balón es totalmente por vía endoscópica, esto es, que el balón llegará a tu estómago por medio de una sonda, un tubo pequeño y flexible llamado endoscopio, que no sólo colocará el balón en tu estómago, sino que también lo rellenará con la solución salina, y una vez que lo termine de llenar y lo selle, se retirará.